Obesidad Exógena: Un Problema de Salud Pública Mundial


La obesidad representa actualmente un problema de salud pública a nivel mundial. México ocupa el 2do. lugar en obesidad en adultos detrás de Estados Unidos de Norte América y el 1er. lugar mundial en obesidad infantil. En nuestro país se ha reportado que tenemos 70 % de pacientes en sobrepeso y obesidad (39 % en sobrepeso y 31 % en obesidad); lo que ha obligado a instituir una política de salud a favor de la prevención. Sin embargo, los esfuerzos actuales llevados a cabo por las autoridades de salud han sido insuficientes para detener esta creciente enfermedad.

Los pacientes que actualmente se encuentran cursando con sobrepeso y obesidad tienen un promedio de vida más corto en comparación con la población que conserva su peso dentro de lo normal, lo que hace urgente iniciar con medidas de tratamiento enfocadas en la disminución del peso y en el tratamiento de las condiciones de salud que se asocian con obesidad (ej. Diabetes, Presión Arterial Alta, Anormalidades en los Niveles de Colesterol y Triglicéridos, Hígado Graso, Síndrome de Ovario Poliquístico, Cáncer, Enfermedades del Corazón, entre otros).

La causa principal del desarrollo de obesidad exógena, son factores genéticos (varios genes que confieren riesgo del desarrollo de la enfermedad) más un medio ambiente “obesogénico” (alimentación alta en calorías y falta de ejercicio-sedentarismo). Además otras condiciones que pueden co-existir, son trastornos de alimentación (ej. trastorno por atracones, trastorno de ansiedad generalizada, entre otros) que son factores que frecuentemente presentan los pacientes, y que perpetuán el problema del sobrepeso y obesidad y que por lo tanto también deben de recibir tratamiento.



La principal herramienta diagnóstica, es la medición del índice de masa corporal (IMC) que se obtiene dividiendo el peso en kg entre la talla en cm al cuadrado (Peso kg/Talla cm²), y en donde de acuerdo a la clasificación de la Organización Mundial de Salud (OMS) 25-29.9 kg/m² se considera sobrepeso, 30-34.9 kg/m² obesidad grado I, 35-39.9 kg/m² obesidad grado II, y › 40 kg/m² obesidad grado III u obesidad extrema ó también conocida por obesidad mórbida. Dicha clasificación es importante pues permite estratificar a los pacientes que requieren diferentes esquemas de tratamiento.


El tratamiento del paciente con sobrepeso y obesidad debe ser integral; y tratado idealmente por un equipo médico multidisciplinario. Este equipo debe de conformarse de un médico especialista en obesidad y sus complicaciones, nutriólogo (a), equipo de psiquiatría y/o psicología; así como el cirujano bariatra y su equipo quirúrgico.
Todo paciente con sobrepeso y/o obesidad debe recibir manejo con modificaciones al estilo de vida (manejo nutricional, ejercicio cardiovascular, tratamiento cognitivo-conductual), y algunos pacientes; dependiendo de su IMC y las condiciones médicas asociadas a obesidad, requerirán el uso de medicamentos anti-obesidad; y otro grupo de pacientes sería candidato a cirugía bariátrica
Cada una de las partes que conforman el tratamiento son de singular importancia; pues no basta con realizar cambios en los hábitos de alimentación y ejercicio; ya que se ha demostrado que el porcentaje de pérdida de peso es un muy bajo; por otro lado múltiples estudios han demostrado que los pacientes que reciben el manejo integral; no solo tienen mayor porcentaje de pérdida de peso; sino que además sostienen más tiempo dicha pérdida de peso.
El porcentaje estimado de pérdida de peso para un sujeto que lleva acabo el manejo integral no quirúrgico; es de aproximadamente ~ 12% en un año de seguimiento. El único medicamento actualmente autorizado por la secretaria de salud en México para el manejo de obesidad es Orlistat. Otros fármacos comercializados en México, como Redotex, Esbelcaps, Mazindol, Fentermina; no están autorizados para el manejo farmacológico de obesidad.
Porcentajes mucho más altos de pérdida de peso se pueden obtener con procedimientos bariátricos (ej. Banda Gástrica, Manga Gástrica, Bypass Gástrico, Derivación Bilio-Pancreática, etc.). En cada paciente debe seleccionarse de forma individualizada el mejor esquema de tratamiento, y las metas de pérdida de peso deben ser acordes y realistas a la condición médica (sobrepeso y/o obesidad en sus diferentes grados) que presente en ese momento el paciente.

Es importante mencionar que en la historia natural de la pérdida de peso, hay una fase aguda de pérdida de peso dentro de los primeros 2-3 meses, posteriormente hay una meseta de aproximadamente 6-8 meses en donde se estabiliza (“estanca”) la pérdida de peso; tiempo que es considerado de alto riesgo para el abandono de tratamiento; y por último existe un remanente de pérdida de peso de 2-3 meses.
Existen además múltiples tratamientos alternativos herboláricos, farmacológicos y/o endoscópicos que no tienen suficiente sustento científico para su recomendación actual. Por ej. El uso de alcachofa, hormonas tiroideas, anfetaminas, balón intragástrico, por mencionar algunos. Y por el momento no es recomendable su uso.
En conclusión podríamos decir que siendo el sobrepeso y/o obesidad un problema multifactorial y crónico; requiere un manejo integral y crónico; por lo que no existe ningún tratamiento disponible hasta la actualidad que pueda “curar” esta pandemia.

*Dr. Héctor Andrés León Zárate
*Endocrinólogo e Internista
*Cédula Profesional de Médico Cirujano y Partero DGP 3745244
*Cédula Profesional de Especialidad DGP 6157522
*Certificado por el Consejo Mexicano de Endocrinología 2009-2014
*Member of the Endocrine Society
*Member of the American Association of Clinical Endocrinologist
*Member of American Diabetes Association



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