El Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP) afecta entre un 4 a 7% de las mujeres en edad reproductiva . Está caracterizado por oligoamenorrea e hiperandrogenismo clínico y/o bioquímico, infertilidad y obesidad, comúnmente asociado a insulinoresistencia que puede afectar hasta un 60% de las pacientes . Actualmente existe consenso en que se requiere por lo menos dos de las siguentes condiciones para diagnosticar SOP: anovulación u ovulación irregular, elevación de hormonas androgénicas, y/o ovarios aumentados de tamaño con 12 o más folículos cada uno .
En términos absolutos, la ovulación ocurre en el 46% de las pacientes que usan metformina y en 24% de las asignadas a placebo. Además de la dificultad para lograr embarazo, presentan un alto riesgo de aborto en el primer trimestre cuya frecuencia varía según diferentes series entre 35 a 73% que es 3 a 4 veces mayor que las tasas de la población de embarazadas no SOP que se estima en un 15%, dependiendo de la edad y de la fertilidad , y sube a 25% en casos de fertilización in vitro .
Es conocido que metformina disminuye los niveles del PAI-1, y podría explicar la disminución en las tasas de abortos a niveles similares a la población general, en el primer trimestre de mujeres con SOP que han usado esta terapia durante el embarazo .
Dado que generalmente las mujeres SOP tienen obesidad, insulino-resistencia e hiperinsulinemia, factores de riesgo para diabetes gestacional, se ha encontrado en diferentes series un aumento deésta patología desde 3,25% de la población general a 20 - 41% en pacientes SOP ,el que también disminuye a rangos similares a la población general en mujeres que durante su embarazo continúan usando metformina .
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Altos niveles del hipofibrinolítico PAI-1 se han encontrado en mujeres con SOP vs mujeres sanas y dado que metformina es una droga efectiva tanto para el tratamiento de las anormalidades endocrinas como metabólicas en SOP, disminuyendo la hiperinsulinemia y los niveles de andrógenos , es posible pensar que éstas acciones contribuyen a disminuir tanto los abortos de primer trimestre como la diabetes gestacional y el posible trauma en el parto de los nacidos de madres diabéticas gestacionales, así como la operación cesárea y las complicaciones neonatales a largo plazo .
Metformina es clasificada como droga clase B según Food and Drug Administration a pesar de ello su uso durante el embarazo ha sido discutido dado el potencial riesgo teórico de acidosis láctica (3/100.000 casos). En términos absolutos, la ovulación ocurre en el 46% de las pacientes que usan metformina y en 24% de las asignadas a placebo.
En conclusión la metformina es efectiva en la inducción de la ovulación, en mujeres con SOP y hoy puede considerársela un tratamiento de primera línea para tal fin.
Cuando se la utiliza junto con clomifeno, el estudio que hemos discutido concluye que juntos logran inducir la ovulación en un 76%, si se lo compara contra el 42% resultante en quienes utilizan clomifeno exclusivamente.
En el mejor de los casos podríamos aceptar la conclusión de que la combinación de metformina con clomifeno resultaría efectiva en las mujeres que habían mostrado resistencia a este último cuando se lo utilizaba como monodroga.